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Terapias de psicología y neuropsicología en Mallorca

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se caracteriza principalmente por la presencia de obsesiones y/o compulsiones recurrentes y severas que causan malestar significativo e interfieren en la vida cotidiana de la persona. En este sentido, ocupan una parte importante de su tiempo y afectan su funcionamiento laboral, sus relaciones y/o actividades sociales. Un paciente con TOC puede tener obsesiones o compulsiones, o ambas a la vez.

Entendemos por obsesiones: pensamientos, imágenes, ideas e impulsos intrusivos que invaden persistentemente la mente del paciente en contra de su voluntad y que el sujeto considera inaceptables o absurdas, y que causan ansiedad y malestar significativo en la persona que las sufre.

La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, rumiaciones, impulsos o imágenes o bien intenta neutralizarlos con otros pensamientos o actos. El paciente puede estar llevando a cabo cualquier otra actividad cuando la obsesión irrumpe en su conciencia, interfiriendo en su pensamiento o conducta. El contenido de las obsesiones puede ser muy variado, las más habituales son la contaminación, la suciedad, las enfermedades, la muerte, la violencia, el peligro y temas religiosos o de contenido sexual.
Las compulsiones (rituales) son conductas o acciones repetitivas que el sujeto lleva a cabo para neutralizar un contenido obsesivo y que tienen la finalidad de reducir la ansiedad o el malestar del sujeto. La conducta compulsiva se realiza de una forma estereotipada o de acuerdo con determinadas reglas. La conducta que se lleva a cabo no es un fin en sí misma pero pretende prevenir algún acontecimiento o situación desagradable. Las compulsiones más habituales son: rituales de limpieza, y lavado, de repetición, de comprobación, de acumulación y de orden.
A diferencia de la obsesión, la compulsión es una acción voluntaria, el paciente siente una fuerte urgencia de ejecutar la conducta (urgencia compulsiva), es consciente de la irracionalidad y falta de sentido de la conducta, y no obtiene ningún placer al llevarla a cabo, aunque se produce un alivio de la tensión a corto plazo.

El TOC está asociado a una menor calidad de vida del sujeto, así como también, a altos niveles de deterioro en la vida social y laboral, debido al excesivo tiempo que se emplea en llevar a cabo las obsesiones y las compulsiones, pudiendo llegar a ser incapacitantes. La persona puede sentirse absorbida y controlada por todos los rituales que debe hacer a lo largo de su día.

Para poder llevar a cabo un diagnóstico de TOC se debe cumplir la siguiente sintomatología:
Presencia de obsesiones, compulsiones o ambas:
▪ Las obsesiones se definen por: 1) Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento durante el trastorno como intrusas o no deseadas, y que en la mayoría de los sujetos causan ansiedad o malestar importante y 2) El sujeto intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o neutralizarlos con algún otro pensamiento, realizando una compulsión.
▪ Las compulsiones se definen por: 1) Comportamientos (lavarse las manos, ordenar, etc..) o actos mentales (rezar, contar, repetir palabras en silencio) siendo éstos repetitivos que el sujeto realiza como respuesta a una obsesión y 2) El objetivo de los comportamiento o actos mentales es prevenir o disminuir la ansiedad o el malestar o evitar algún suceso temido.
Las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo (ocupan más de una hora diaria) o causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes de funcionamiento.
● Los síntomas obsesivo-compulsivos no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica.
● La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental.

En cuanto a su tratamiento, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es la terapia que ha obtenido mejores resultados a nivel científico y se ha convertido en el tratamiento de primera elección en el abordaje de los trastornos obsesivo-compulsivos. Técnicas conductuales como la exposición con prevención de respuesta consiguen mejorías significativas hasta en un 70% de los pacientes tratados. La técnica de exposición con prevención de respuesta consiste en enfrentar al paciente a situaciones de miedo o preocupación relacionadas con sus obsesiones (iniciando con situaciones que causan mínimos de ansiedad y posteriormente se va aumentando poco a poco) y evitando los comportamientos compensatorios que disminuyen la ansiedad. Es decir, se trata de un enfrentamiento, deliberado y voluntario, al objeto o idea temida ya sea directamente o a través de la imaginación.

* Se utiliza el género gramatical masculino de forma genérica para facilitar la lectura, sin ánimo de hacer diferencias entre géneros.

Bibliografía:

Aldaz Armendáriz, J. A. y Sánchez Martín, M. M. (2005). Obsesiones y Compulsiones. Madrid, España: Editorial Síntesis.

American Psychiatric Association (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.

Gavino, A. (2013). Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Madrid, España: Editorial Pirámide.